IGUALDAD PLENA

ESTADIDAD

La historia moderna de Puerto Rico, particularmente durante los pasados 122 años, ha tenido una constante: la desigualdad de sus residentes en comparación con los ciudadanos que residen en los estados. La causa de esa desigualdad es el estatus territorial de la Isla. No podemos refrendar esa desigualdad, ni perpetuarla. La igualdad es la razón de ser del movimiento estadista y del Partido Nuevo Progresista. La igualdad – hasta que se logre – siempre tiene que estar en el tapete y como prioridad principal de cualquier aspirante o funcionario electo del PNP. El pueblo en las pasadas consultas del 2012 y 2017 ha apoyado la visión de igualdad del PNP y nuestra administración tendrá como política pública conseguir la igualdad para los 3.2 millones de ciudadanos americanos que residen en Puerto Rico.

La lucha por la igualdad no debe tener pausa. Las grandes luchas de derechos civiles, especialmente durante los pasados 100 años, no han tomado un descanso independientemente de las circunstancias históricas. Aunque la lucha de muchos grupos continúa en los estados y en muchos países, Puerto Rico tiene que cruzar el umbral de esa lucha y exigir el derecho al voto e igualdad que solo garantiza la Estadidad. Ello, como reconocimiento de que queremos gozar de todos los derechos y responsabilidades como ciudadanos americanos. De hecho, mientras más se tarde la lucha por la igualdad, mayor será la brecha política, social y económica entre los que viven en el territorio y en el continente. Atrasar la igualdad equivale a alejarla.

El significado político de la Estadidad para Puerto Rico: En lo político, como estado tendremos voz y voto en el Congreso con al menos cuatro representantes y dos senadores que defiendan con poder los intereses de sus constituyentes. Podremos votar por el presidente de los Estados Unidos, lo que representa un gran atractivo político a nivel nacional al tratarse del primer estado hispano con amplia participación en ambos partidos nacionales.

Con el poder del voto, podremos exigirle al presidente y a los candidatos a la presidencia de ambos partidos– como lo hacen todos los estados- que nos traten en igualdad de condiciones y que nos rindan cuentas. Con la Estadidad, aseguraremos la única fórmula de unión permanente con los Estados Unidos. Así lo reconoce la Constitución que le autoriza al Congreso disponer y hasta deshacerse de sus territorios al amparo de la cláusula territorial. En fin, el único estatus permanente e indisoluble dentro de Estados Unidos, según lo ha reconocido el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, es la Estadidad.

El significado de la Estadidad para nuestra ciudadanía americana: Con la Estadidad, tendremos la certeza que no nos la pueden quitar una vez seamos estado. La ciudadanía estadounidense para las futuras generaciones de puertorriqueños en la Isla no está garantizada bajo el estatus actual, ni bajo estatus alguno que no sea la Estadidad. Un Congreso no puede obligar a un Congreso futuro y un territorio puede ser separado de la Unión. Nuestra ciudadanía bajo el estatus actual es el resultado de una ley congresional, la ley Jones de 1917, que puede ser derogada.